¿Cómo te acompaño?


(L)iberándote de cargas
Antes de llenarte con nuevos hábitos, comprendes que hay que vaciar:
- Aprender que hay cosas que sientes porque te las han inculcado pero no son tuyas y puedes soltarlas.
- Vaciar la mente y reprogramarla para poner un nuevo punto de vista a tus situaciones diarias.
- Liberarte de tus cargas femeninas: autoexigencia, inseguridad, miedos y sabotajes
(I)ndagando en tu interior
Descubres que puedes vivir de otra manera- la que sale de dentro de ti-después de conocerte, aceptarte, trabajarte y cuidarte.
- Tomar consciencia de tus talentos y puntos fuertes para reforzar tu autoestima, liberando la crack que eres.
- Aprender lo que nunca te enseñaron: ir hacia tus verdaderos deseos para encontrar tu sentido de vida.
- Dejar salir tu propósito.


(B)alanceando tu energía
Cuando sueltas, creas espacio que puedes llenar de “ti”. Entiendes que tienes todo el derecho a mantener tu carrera, tu familia y cuidarte también a ti.
- Tomar consciencia de cómo usas tu energía y aprender a elevarla equilibrando tus días entre energía, diversión, rendimiento y descanso.
- Recargarla además con sueños, pasiones y diversión.
- Fijar tu para qué y tus motores de vida. Reilusionarte.
(R)ecuperando el control
Descubres que hay maneras de volver a ti y vivir de forma serena. Que pase lo que pase fuera, tú tienes una vida interior plena y las herramientas para hacerlo. Que cada día cuenta y hay que vivir los sueños y disfrutar las pequeñas cosas.
- Pasar a la acción trazando tu plan de hábitos personalizado.
- Establecer formas de motivación y anclaje para que tu plan sea realista y sostenible..
- Adquirir sin darte cuenta unos hábitos de autocuidado al final del camino.


(E)n la mejor compañía
Estás acompañada durante todo el camino, te sientes arropada y comprendida. Soy una mujer real en tu misma situación, sé lo que piensas y cómo te sientes. Justamente porque a mí me ha sido difícil, vaciar mi mochila, ir hacia mis deseo, ser yo misma y lo he podido superar, puedo compartirlo contigo. Sé escuchar, dejar salir lo mejor de cada persona y potenciarlo. Déjame que te impulse hacia tus deseos.
Además, compartirás tu experiencia junto a otras mujeres en tu misma situación, enriqueciéndote, complementándote, motivándote. ¡un café entre amigas!